Ahora, despues de elecciones, una nueva época.

Desde el sábado se ha iniciado una nueva etapa en la Cofradía. Ha sido elegido un nuevo Hermano Mayor, Manuel Larrosa. Quiero felicitarlo a él al igual que a todo su equipo y nueva Junta de Gobierno. Pero a él principalmente y lo hago porque conozco el esfuerzo personal que ha hecho dando el paso que dio. Manolo, ánimo que se que lo harás bien porque has hecho un gran diagnóstico de la situación y eres hombre templado en el verbo y con gran capacidad de escucha y empatía.

Quiero hacer mi reflexión sobre lo que he percibido como participante en el acto de votación y como espectador callado, pero no ajeno al proceso de elección. Creo, quizás necesario, que ha sido un proceso largo desde la convocatoria hasta la votación y me ha quedado la sensación amarga de que el paso de los días, significaba una carga de tensión nueva que se vio reflejada en el salón del Tirso. Tampoco me convenció mucho el método de votación; no fue el mejor (urna opaca, las papeletas en la misma fila de votación); la privacidad y la intimidad del voto es la primera premisa de un acto democrático.

Hubo más detalles formales y discutibles, como es el control de acceso a la asamblea. En estas cosas las formalidades son importantes. Pero bueno estos son detalles menores de una organización que, hasta la fecha, precisamente no se distinguió casi nunca de transparencia y democracia. Es cierto que también algunas frases del Comisario no fueron las más afortunadas, pero eso es subjetivo y no creo que influyeran en el resultado. ¿Alguno de los que estábamos allí no llevaba ya el voto decidido?

Pero a pesar de todas esas cuestiones subjetivas y menores, hemos de felicitarnos por la elevada participación. Creo (yo no recuerdo otra), que ha sido la más numerosa de todas, con al menos 214 asistentes más los que no pudieron votar por no estar en el censo. Que eso si es error grave por parte de quien queriendo participar, no comprueba si esta en el censo. Hemos ido a votar aproximadamente el 50% del censo y eso si es demostrar mucho interés por la cofradía.

La parte desagradable de la Asamblea ha sido el tono, me refiero a la intensidad, de las pasiones que han estado pululando por la asamblea como Perico por su casa y con alguna virulencia por el plazo del proceso electoral. Es inadmisible en ninguna sociedad medianamente mayor de sentido y culturalmente formada la cantidad de insultos, insinuaciones, chulerías y demás barbaridades. El domingo nuestro hermano Albino Agras Alcántara, dio una magnifica charla en Neda con el título “Ser Cofrade”. Dijo que uno de los signos de distinción de un cofrade es “la humildad”. La verdad es que creo que en nuestra Cofradía su ausencia es bastante palpable y prolongada. Habrá que mandarle un sms o un mail para que venga. Creo que muchos de nosotros tenemos que reflexionar un poco y hacer un profundo examen de conciencia sobre todo lo que ha sucedido y se ha dicho, atacando, en muchas ocasiones, al honor de las personas.

Demasiadas traiciones, demasiados cinismos y sobre todo, demasiados que se consideran imprescindibles. En los más de 40 años que llevo en la Cofradía siempre oí “el día que se vaya Don Demetrio…” y aquí estamos. Nadie sobra. Cada uno trabaja en lo que sabe, en lo que puede y en lo que sabe hacer. Lo hace quien quiere, quien puede y quien le gusta. Se están diciendo muchas cosas y gritando con muy poca educación, escondidos en el anonimato, si la nueva junta va a echar a alguien, va a tomar represalias, (y quien lo dijo, dijo mal y ha de pedir disculpas, si lo dijo). Con mucha frecuencia estas reacciones verbales son consecuencia de nuestras muchas traiciones internas, porque no quiero pensar que esos pensamientos están en el subconsciente de quien lo dice y prestos a ser realidad si el propietario de esa mente traicionada, tuviera capacidad de tomar decisiones.

En la noche de las votaciones puede oír más cosas y ver, como un miembro de la candidatura que no logró su propósito (me reservo el nombre) decía a miembros de la candidatura que ganó, cogiéndolo por la mejilla: “tonto, te equivocaste de candidatura, estamos arrasando” y a otros miembros: “os estamos dando una paliza”, ni tampoco haré referencia a conversaciones privadas, mientras no tenga autorización, en relación al tono de los que arrasaban, pero no ganaron. Es posible que en el fragor de la campaña se dijeran cosas que realmente no se valoraron, pero ahí están. Me reafirmo que la humildad es urgente que llegue.

Se dice que algunos cofrades y portadores, espero que no sea cierto, van a pedir la baja. Son muy libres de hacerlo y si así lo sienten, que lo hagan. Pero que no digan que es por amor a la Cofradía. Ocurre que con esta actitud pongo en duda la calidad del cofrade o su compromiso. Quizás solo hay compromiso personal. Lo malo de hablar en caliente es que hay que ser consecuente con lo que se dice y asumirlo, y no es la primera vez que digo desde aquí que así seamos y el tercio no desapareció.

También he sacado como conclusión a lo largo de estos últimos tiempos que la cofradía no está tan dividida como dicen. Creo que hay dos bloques (estar divida es otra cosa) claros que se pueden resumir en cofrades de fila y portadores. Ambos son necesarios e imprescindibles como grupo, pero perfectamente prescindibles las personas. Leí por ahí que en 3 años los tronos con ruedas pues... no lo sé, espero que no, pero será más fácil eso (que no es un demérito) que los cofrades salgan en ruedas. Amigo, todos somos necesarios, pero no imprescindibles.
Aprendamos y que la propuesta de Manolo Larrosa para crear esas comisiones donde se debatan las cosas, empiecen a funcionar, a mirar hacia adelante.

Aprendamos a ser consecuentes y aprendamos a ser cofrades. Si me permitís los más jóvenes os voy a dar un consejo de un soldado de muchas batallas, que podría, por edad, ser vuestro padre: El joven tiene la obligación de ser joven y reivindicativo: Pero lo que no tiene, como los demás, y ha de aprenderlo, es la “única verdad”.

Un abrazo a todos y todas.

P.D. Felicitar al blog de Juan Galego. Su encuesta acertó el resultado.