Carta abierta al organizador

Publico una interesante carta que acabo de recibir de un Cofrade.

AL ORGANIZADOR

He recibido, al igual que muchos de los cofrades, un correo del organizador del Tercio de la Virgen. Entre otras cosas dice “aprovechando las direcciones de correo electrónico que he recibido por parte de un cofrade del Tercio me pongo de nuevo en contacto con todos vosotros a través de este canal de comunicación”
Continúa justificando un accidente informático (hay que hacer copias de seguridad y ya me preocupa que pase eso) por el que ha perdido las direcciones de correo. Continúa diciendo que en el tablón de anuncios de la Cofradía está el cuadro de actividades y que es nuestra obligación verlo. Y el que esté colgado, dice, que es un acto de transparencia. Yo diría de obligación.
Mi querido amigo argumentas que se te borraron las direcciones, pues como dije antes, eso es un problema y todos sabemos lo que hay que hacer antes de hacer experimentos informáticos. Pero lo curioso es que pones excusas y reproduzco textualmente “el escaso margen de tiempo que tuve desde que se me comunicó el acto hasta que tuve que dar una conformidad de los asistentes al mismo” creo que sobran comentarios. ¿Para qué esta el anuncio en el tablón?, y demás ¿Porqué llamas a unos sí y a otros no?, ¿Porqué también llaman otras personas del tercio, y en algún caso con 5 días de antelación, que yo sepa? ¿Porqué no habéis dicho, a quien avisabais, lo que pasaba y que pudiese trasmitir a otro cofrade el aviso?, ¿Porqué no habéis pedido antes las direcciones de correo a quién las facilitó ahora, o quién de los que seguro tenéis teléfono y sabéis que tiene la base de datos? Y por último, ¿porqué supones?. No has de suponer, has de hacer, y si hubieseis tenido la voluntad de avisar, se hubiese conseguido. Pero lo mejor es cuando dices que has llamado a quién está más desvinculado de la cofradía. Ambos, tu y yo sabemos que eso no es cierto y que hay más cosas. Quiero pensar que eres víctima y que no has sido consciente del lio en que te han metido. Si te han metido, salte y dilo y si no, deberías de dimitir porque ambos sabemos que tus argumentos son excusas.