Ante las opiniones aparecidas en diversos medios de
comunicación y redes sociales sobre el estado actual de la Cofradía de Dolores
de Ferrol, esta Delegación Episcopal de Cofradías quiere hacer constar lo
siguiente:
1.- Dado que
las cofradías son asociaciones públicas de la Iglesia, corresponde al Obispo de
la Diócesis, en este caso por medio de la Delegación Episcopal de Cofradías
Penitenciales, el vigilar y cuidar que
en ellas se mantenga el espíritu de comunión eclesial y de fraternidad que está
en sus orígenes, a efectos de que cumplan su misión de apostolado y
evangelizadora.
2.- La
Cofradía de Nª Sra. de los Dolores de Ferrol atraviesa una situación delicada. Es
por ello que desde hace tiempo la
Delegación Episcopal de Cofradías ha venido haciendo gestiones, a todos los
niveles, para buscar la salida más beneficiosa a la actual situación que
atraviesa. Dadas las diversas etapas por las que ha pasado la Cofradía en los
últimos años, creemos que la solución que se tome debe de apuntar a perdurar en
el tiempo, por ello no puede ser fruto de una decisión precipitada y “bajo
presión”, sino sosegada, meditada y avalada por los especialistas en Derecho
Canónico.
3.- En este
proceso es necesario oír a todas aquellas personas que quieran expresar sus
ideas sobre la mejor opción para el futuro de la Cofradía. Este proceso se
abrió también hace tiempo y está todavía abierto, quedando por tanto personas
por escuchar.
4.-
Finalmente, esta Delegación Episcopal pondrá todos sus medios al servicio de la
Cofradía de Dolores a finde que, cuanto antes, pueda salir de la situación
actual de crisis, para bien de la propia Cofradía, de la Semana Santa Ferrolana
y de la Iglesia a la que pertenece, en cuya misión participa y a la que quiere
servir.
Ferrol,
9 de Julio de 2012
DELEGACIÓN EPISCOPAL DE
COFRADÍAS PENITENCIALES DE MONDOÑEDO-FERROL.
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